El desmedido aumento de la especie pide un estudio profundo
La temporada de pesca en los ríos leoneses acaba de comenzar. Los comentarios de los pescadores coinciden en que los ríos están esquilmados. Las razones aducidas insisten en que en los cauces regulados por los pantanos la práctica de la pesca se hace más compleja. Pero, también, hay un argumento recurrente que no es otro que la soberanía que los cormoranes depredadores de truchas están imponiendo en los ríos de la provincia de León hacen cada vez más difícil llenar la cesta de truchas.
La Asociación Profesional de Agentes Forestales y Medioambientales de León (Apafle) tiene claro y así lo expresan que desde hace unos años se ha producido un crecimiento desmedido. Constatan una realidad, pero también desde el colectivo de profesionales aportan una solución: La solución a los problemas medioambientales que la sobrepoblación de esta especie en referencia a los cormoranes causa, pasan por su estudio a nivel autonómico, nacional y europeo.
Así las cosas desde Apafle indican que desde hace unos años, la observación de los cormoranes en la provincia de León se limitaba a ríos profundos, pantanos y humedales ricos en peces. Pero en la actualidad su presencia origina desavenencias debido al aumento poblacional, no gradual, constatado por los censos llevados a cabo.
Diversos colectivos de pescadores ya han alertado de la situación que padecen los ríos de la provincia de León y han solicitado la intervención de las administraciones. La denuncia sí tiene sentido. Apafle confirma que ya se ha determinado mediante necropsia que cada ejemplar de cormorán puede consumir entre 0,3 y 0,5 kilogramos de pescado cada día. No todo el pescado ingerido por el cormorán son truchas, pero sí se confirma el daño hecho por esta especie al coincidir la ingesta con la llegada masiva de cormoranes en su época de freza, cuando la trucha se concentra para la reproducción y resulta más vulnerable.
Las soluciones para proteger el delicado equilibrio del ecosistema acuático de la provincia de León, para no permitir que se diezme la población piscícola y se desplacen especies como las nutrias o garzas justifican un control selectivo de las poblaciones de cormoranes. Se ha llegado, incluso a pedir que se incluya el cormorán como especie cinegética.
Mientras se toma esta decisión el control del cormorán reside en los agentes medioambientales. Así, en los ríos de la provincia de León, en el periodo 2008-2009, se ha procedido a la captura de 148 ejemplares.
El cormorán es un ave que tiene un tamaño de unos 90 centímetros. Es negro muy oscuro con la garganta blanca. Los jóvenes tienen el pecho y el vientre de color blanco.